Trastorno Bipolar y el Rol del Apoyo Social y Familiar

Trastorno Bipolar y el Rol del Apoyo Social y Familiar

El apoyo social y familiar ha demostrado tener una importancia destacada en la recuperación de las personas con trastorno bipolar. Los amigos y familiares pueden proporcionar un sistema de apoyo emocional y práctico que puede ayudar a las personas a lidiar con los desafíos del trastorno bipolar.

 

Formas de Apoyo Social y Familiar para el Trastorno Bipolar

El apoyo social y familiar puede tomar muchas formas, desde ofrecer escucha comprensiva y sin juicios, hasta ayudar a las personas a mantener una rutina saludable, asegurarse de que estén tomando sus medicamentos según lo prescrito y alentar a que la persona acuda a su psicoterapia y a las visitas médicas de revisión o mantenimiento del tratamiento farmacológico.

Un familiar o una persona de confianza puede proveer ayuda práctica durante los episodios agudos de manía o hipomanía. En aquellos períodos de eutimia (estado de ánimo estable), la persona que padece de trastorno bipolar puede seleccionar y autorizar a otra a que sea la encargada de tomar decisiones importantes en momentos críticos. Por ejemplo, esta persona designada podría restringir el acceso al dinero o tarjetas de crédito, para evitar compras o gastos impulsivos y excesivos, en caso de existir la tendencia a esas conductas.

 

Diálogo Abierto, Educación y Apoyo para el Entorno

Por otra parte, el trastorno bipolar puede ser difícil también para los amigos y familiares, ya que con frecuencia necesitan apoyo y adquirir recursos para ayudar a sus seres queridos a recuperarse.

Los grupos de familiares de personas con trastorno bipolar, los espacios de psicoeducación sobre esta condición, la bibliografía específica para familiares y pacientes suelen resultar beneficiosos para la adquisición de conocimiento y herramientas prácticas.

También resulta importante lograr abrir el diálogo sobre el trastorno en los momentos de eutimia del ser querido afectado. Lograr dialogar sobre la sintomatología y las vivencias de los episodios de manía, hipomanía y depresivos, puede ayudar al entorno familiar o a los amigos a adquirir una mejor comprensión y aceptación de la afección.
A su vez, esto puede aportar información clave que ayude al entorno a detectar y alertar sobre síntomas previos a los episodios y, en consecuencia, poder ayudar a evitar las recaídas de su ser querido.

 

Conclusiones finales

En resumen, el apoyo social y familiar puede ser un componente crítico en la recuperación de las personas con trastorno bipolar. Los amigos y familiares pueden ayudar a las personas a manejar los desafíos de la afección y proporcionar un sistema de apoyo emocional y práctico. Con el apoyo adecuado, las personas con trastorno bipolar pueden vivir vidas más plenas y satisfactorias mientras continúan con su recuperación y tratamiento.

 

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